Esta es mi cuarta visita a la Cafetería The Coffee y en esta ocasión fue Made quien me acompañó, cosa que me alegró genuinamente pues ella aún no había visitado el local y me emocionaba la idea de que lo hiciera porque estaba 100% de que le encantaría}. Pedimos un clásico Capuchino pues el frío de la ciudad ha estado poco amigable durante estos días, así que para entrar un poco en calorcito una bebida caliente era, sin duda, la mejor opción. Apenas llegamos y visualizamos la vitrina de postres, la Torta de Chocolate que reinaba como la torta del día se robó nuestras miradas, así que ¿por qué no pedir una porción para compartir?
Los trozos de chocolate que servían de decoración nos alegraron el corazón y el paladar. Auténtico chocolate, ¿sabes? de esos que son de calidad única. Además, y muy importante, es que había un balance perfecto entre chocolate y azúcar. No demasiado dulce, no, era la dosis perfecta y tampoco demasiado chocolate. Un sabor diferente percibimos ambas: queso crema. Sí, la cremita del relleno contenía queso crema, ¡fue imposible no notarlo! pero realmente este no era un matiz que desagradara.
La vibra en este lugar es muy relajante, sobretodo para el momento del día en que fuimos que fue casi al caer la noche. Teníamos una vista nocturna agradable, con la luz amarilla y un playlist de música relajante de fondo. Por un momento me sentí tan cómoda y relajada como si estuviese en mi habitación. Guardo un cariño muy especial por los lugares que te hacen sentir en calma, como si estuvieses en tu hogar. Aunque esto puede convertirse en una persona un tanto egoísta pues no quieres que ese lugar que has encontrado como tu refugio se vuelva tan concurrido porque podría perder esa calma que tanto te agrada.
This is my fourth visit to The Coffee café, and this time Made came with me, which made me genuinely happy because she hadn't been there yet and I was excited for her to try it because I was 100% sure she would love it. We ordered a classic Cappuccino because the cold weather in the city has been a bit unfriendly these days, so a hot drink was definitely the best option to warm up a little. As soon as we arrived and saw the dessert display case, the Chocolate Cake, which reigned as the cake of the day, caught our eye, so why not order a slice to share?
The pieces of chocolate used as decoration delighted our hearts and palates. Real chocolate, you know? The kind that is of unique quality. What's more, and very importantly, there was a perfect balance between chocolate and sugar. Not too sweet, no, it was the perfect dose, and not too much chocolate either. We both noticed a different flavor: cream cheese. Yes, the cream filling contained cream cheese, it was impossible not to notice! But this was not a nuance that we disliked.
The vibe in this place is very relaxing, especially at the time of day we went, which was almost at nightfall. We had a pleasant night view, with yellow lighting and a relaxing music playlist in the background. For a moment, I felt as comfortable and relaxed as if I were in my own room. I have a special fondness for places that make you feel calm, as if you were at home. Although this can make you a bit selfish, because you don't want the place you've found as your refuge to become too crowded, as it could lose that calmness you enjoy so much.
📷 Edición | Edition: Adobe Photoshop Ligthroom
Traducción con | Translated with: DeepL.com (free version)