Hola querido hiver.
La Agenda del diario para estoicos me dice esta semana que tengo que practicar el dejar ir. La pérdida de lo que amamos nos hace sufrir por el apego que sentimos hacia ellos. Separarnos duele. Es algo natural y humano que eso nos suceda.
El miércoles se cumplieron los tres meses de la muerte de mi pequeño Rocky. Le extraño tanto… Pero la vida se impone y el duelo prosigue su curso. Ya casi nunca lloro cuando le recuerdo, aunque ahora escribiendo esto no pueda reprimir las lágrimas.
Tampoco era capaz de acariciar a otros perritos hasta hace poco, en especial aquellos con los que compartíamos tiempo de paseo. Quizás sean imaginaciones mías pero siento que se me acercan de forma diferente. Incluso perros desconocidos se me frotan en las piernas o se vuelven repetidamente a mirarme mientras se alejan con sus dueños. Seguro que soy yo la que les mira de modo distinto.
Otra cosa que la naturaleza impone es la vista cansada en la década de los cuarenta. Me considero afortunada de haber aguantado con mis gafas habituales para la miopía y el astigmatismo hasta ahora. No tengo una graduación excesiva pero me acostumbré a utilizarlas para todo y desde hace unos meses mis ojos se resentían.
Era fácil echar la culpa a las muchas horas diarias que paso frente a las pantallas. Acababa la jornada con sequedad ocular, que no duele pero es muy molesto. Pero cuando las letras comenzaron a aparecer borrosas supe que era hora de visitar la óptica y aceptar que me hago mayor…
Por el momento me he hecho unas gafas para cerca. Es un poco incómodo intercambiarlas con las otras en función de la distancia de lo que necesito ver en cada momento, pero unas gafas progresivas son mucho más caras y todavía es pronto para que se estabilice la vista cansada.
Solo llevo un día utilizándolas y ya he notado que los ojos están más descansados aunque me mareo y me duele un poco la cabeza cuando me las quito. Ya me dijeron que es normal los primeros días, así que debo tener paciencia hasta que me acostumbre.
Es increíble lo que cambia todo con pequeñas mejoras y lo cabezones que podemos llegar a ser resistiéndonos a esos cambios. No dejan de ser otro tipo de duelos que también hay que pasar y superar.
Hasta la próxima publicación. Mientras tanto, ¡cuídate!
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Hi dear hiver.
The Diary Agenda for Stoics tells me this week that I need to practice letting go. Losing what we love makes us suffer because of the attachment we feel to them. Parting hurts. It is natural and human for that to happen to us.
Wednesday marked three months since the death of my little Rocky. I miss him so much... But life takes over and the mourning continues. I hardly ever cry anymore when I remember him, even though I can't hold back the tears as I write this.
Nor was I able to cuddle other dogs until recently, especially those with whom we shared walking time. Maybe it's just my imagination but I feel that they approach me differently. Even unfamiliar dogs rub my legs or turn repeatedly to look at me as they walk away with their owners. I'm sure I'm the one looking at them differently.
Another thing that nature imposes is eyestrain in my forties. I consider myself lucky to have stuck with my usual glasses for myopia and astigmatism until now. I'm not over-prescribed but I got used to wearing them for everything and for a few months now my eyes have been suffering.
It was easy to blame it on the many hours I spend in front of screens every day. I would end the day with dry eyes, which doesn't hurt but is very annoying. But when the letters started to appear blurry I knew it was time to visit the optician and accept that I'm getting older…
For the time being I've made myself a pair of glasses for near vision. It's a bit awkward to interchange them with the others depending on the distance of what I need to see at any given moment, but progressive glasses are much more expensive and it's still too early for my eyestrain to stabilise.
I've only been wearing them for a day and I've already noticed that my eyes are more relaxed, although I get dizzy and my head hurts a little when I take them off. I've been told that this is normal for the first few days, so I have to be patient until I get used to them.
It's amazing how much everything changes with small improvements and how stubborn we can be in resisting these changes. It's just another kind of grief that we also have to go through and overcome.
See you next time. In the meantime, take care!
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