A todos nos sucede. Nuestra mente no reconoce la edad cronológica; en lo profundo, seguimos creyendo que somos los mismos desde que tenemos memoria. ¡La vida es el mayor de los regalos! Por eso; disfrútala intensamente hasta el último aliento.
A todos nos sucede. Nuestra mente no reconoce la edad cronológica; en lo profundo, seguimos creyendo que somos los mismos desde que tenemos memoria. ¡La vida es el mayor de los regalos! Por eso; disfrútala intensamente hasta el último aliento.