Hola a todos, como siempre amigos los dias domingo, la verdad que no tendrian que terminar nunca, lo digo por el hecho de que es especial,mas cuando se trata de mi cumpleaño y tambien es porque es cuando se reunen toda la familia y para esa reunion que mejor en degustar un sabroso asado de carne de res, chorizo caserom pata y muslo, morcilla y queso provolone con ensalada, para preparar dicho asado, prendemos el fuego o sea el carbon con un poco de leños, luego cuando estan las brasas al rojo es cuando agregamos sobre la parrila, la cual una ves limpia, la carne que vamos a degustar.
Esta ves se trata de costillas de carne de res, tambien morcilla vasca, la cual es mucho mas sabrosa que las tradicionales, porque estas contienen en su relleno, pasas de uva, nueces y por eso son mas sabrosas, la emocion de que falta poco para que se cocine muy bien toda la carne antes mencionada, asi que una ves cocinada de un lado la damos vuelta para que se termine de cocinar muy bien todo del otro lado, por supuesto el queso provolone se le cocina en bandejas de aluminio, porque se derriten mucho.
Aprovechando que le falta poco para que la carne este lista y como ya es costumbre el de agregar en dicha parrila con la carne pan cortado en rodajas o sea para tostarlos de esa manera se degusta mejor todo.
Tanto la carne, la morcilla con el pan bien crocante, acompañando dicho asado con una ensalada de papas cortadas en daditos la cual una ves cocinada le agregamos aceite de oliva y le agregamos sal a gusto, tambien un poco de mayonesa se mescla bien y listo.
Dicha ensalada a la que le agregue tambien arvejas de lata, zanahoria cortada en cubisto pequeños, tomate y huevo duro, condimentada con sal a gusto y un poco de aceite de oliva luego se la mesclo bien y lista para acompañar dicho asado que la verdad amigos salio excelente, que bueno es cumplir los años, pero el unico problema es que los años pasan y la vida se va.
Por supuesto para degustar dicho vino, es bueno acompañarlo con un buen asado, en este caso costilla de carne de res, la cual es de novillo con eso quiero decir bien tierna y por supuesto exquisita, la cual sale blanda, luego de preparar bien el fuego para la parrilla, al colocar dichas tiras de costilla, lo cual lo hacemos con muy poco fuego debajo de la misma, de esa forma se cocina lentamente y queda bien tierna, como el resto del asado antes mencionado y tambien el queso provolone.
La verdad amigos me senti muy feliz, degustando una comida como esta que la verdad y en la medida que se pueda, es la rutina de los domingos para compartir con la familia.
MUCHAS GRACIAS POR SEGUIRME Y LEERME, QUE PASEN UN EXCELENTE DOMINGO.
ENGLISH
Hello everyone, as always, friends, Sundays—they really shouldn’t ever end. I say that because they’re special, especially when it’s my birthday, and because it’s when the whole family gets together. And what better way to celebrate that gathering than by enjoying a delicious beef barbecue, homemade chorizo, drumsticks and thighs, blood sausage, and provolone cheese with salad? To prepare the barbecue, we light the charcoal with a bit of firewood, and once the embers are glowing red, we place the meat—which we’re about to savor—on the grill after cleaning it.
This time it’s beef ribs, as well as Basque black pudding, which is much tastier than the traditional kind because it’s filled with raisins and nuts, making it more flavorful. The excitement is building as we’re just moments away from the meat being perfectly cooked. Once it’s cooked on one side, we flip it over to finish cooking it thoroughly on the other. Of course, the provolone cheese is cooked in aluminum trays because it melts so much.
Taking advantage of the fact that the meat is almost ready, and as is customary, I’ll add sliced bread to the grill alongside the meat to toast it—that way everything tastes better.
Both the meat and the blood sausage with the perfectly crispy bread, accompanying the barbecue with a potato salad cut into small cubes, which, once cooked, we dress with olive oil and salt to taste, then add a little mayonnaise, mix well, and it’s ready.
That salad, to which I also added canned peas, diced carrots, tomato, and hard-boiled egg, seasoned with salt to taste and a bit of olive oil, was then mixed well and ready to accompany the barbecue, which, honestly friends, turned out excellent. It’s great to celebrate another birthday, but the only problem is that the years pass and life goes by.
Of course, to savor such a wine, it’s best to pair it with a good barbecue—in this case, beef ribs from a young steer, which means they’re nice and tender and, of course, exquisite. They come out soft after you’ve prepared the grill fire just right; when you place the rib strips over very low heat, they cook slowly and stay perfectly tender, just like the rest of the barbecue and the provolone cheese.
Honestly, friends, I felt so happy enjoying a meal like this, which, whenever possible, is our Sunday routine to share with family.