Greetings to all the mommies and daddies who are part of this community! Today I want to share with you the exciting experience we have been living as a family since our little Maria Teresa, three and a half years old, started her adventure in preschool, nursery level. Join me as I tell you a little bit about this adaptation process.

It has been just three weeks, but every day we are proud to see the progress and advances that our daughter has made, and how this new stage is shaping not only her development, but also that of our whole family.

At first, I admit I had my doubts about the quality of public education, even with the school being right across the street from our house. However, we decided to give it a try and what a wise decision it was! From day one, we were reassured to see that the school is in good hands and that our daughter's teacher has an impressive track record of 21 years of service. It is comforting to know that she is in a safe environment and in the hands of dedicated professionals.

One of the first things we noticed is how the school has helped us establish solid habits in our daily routine. Before, mornings could be a bit chaotic, but now, with the school's structured schedule, we have learned to be more organized as a family. Getting up early, getting our daughter ready for school has become a routine that brings us together and prepares us for the day.

In addition, the preschool experience has given us the opportunity to socialize with other families. During the wait before school starts, we have had the opportunity to meet other parents, exchange advice and share our experiences. This community that is forming around the school not only enriches our daughter's educational experience, but also provides invaluable support to us as parents.

But most rewarding of all is seeing how our daughter is learning to behave and interact with her peers. Although she has only been attending classes for three weeks, we have already noticed significant improvements in her ability to share, cooperate and follow instructions. It fills us with joy to see her so excited to go to school each day and to hear her talk excitedly about the activities she is doing and the friends she is making.

So far, we have had the opportunity to participate in two exciting school projects: one in science and one in art. With the science project, we created a small volcano using recycled materials, and with the art project, we made an educational game about transportation. These activities have not only been fun for our daughter, but have also allowed us to be actively involved in her learning and encourage her creativity.

In short, these first weeks at the preschool have far exceeded our expectations. We are excited to see how Maria Teresa continues to grow and learn in this stimulating and safe environment. Every accomplishment she achieves becomes an accomplishment for our entire family, and we look forward to continuing to accompany her on this wonderful educational journey. Thank you, preschool, for providing us with this incredible opportunity for growth and learning!

I look forward to continuing to tell you about our experience in a future opportunity. Bye!

¡Saludos a todas las mamitas y papitos que forman parte de esta comunidad! Hoy quiero compartir con ustedes la emocionante experiencia que hemos estado viviendo como familia desde que nuestra pequeña María Teresa de tres años y medio comenzó su aventura en la escuela preescolar, nivel maternal. Acompáñenme y les cuento un poco sobre este proceso de adaptación.

Han sido apenas tres semanas, pero cada día nos llena de orgullo ver los avances y progresos que nuestra hija ha logrado, y cómo esta nueva etapa está moldeando no solo su desarrollo, sino también el de toda nuestra familia.

Al principio, admito que tenía mis dudas sobre la calidad de la educación pública, incluso con la escuela estando justo frente a nuestra casa. Sin embargo, decidimos darle una oportunidad y ¡qué decisión más acertada fue! Desde el primer día, nos sentimos tranquilos al ver que la dirección del plantel está en buenas manos y que la maestra de nuestra hija tiene una trayectoria impresionante de 21 años de servicio. Es reconfortante saber que está en un ambiente seguro y en manos de profesionales dedicados.

Una de las primeras cosas que notamos es cómo la escuela nos ha ayudado a establecer hábitos sólidos en nuestra rutina diaria. Antes, las mañanas podían ser un poco caóticas, pero ahora, con el horario estructurado de la escuela, hemos aprendido a organizarnos mejor como familia. Levantarnos temprano, preparar a nuestra hija para la escuela se ha convertido en una rutina que nos une y nos prepara para el día.

Además, la experiencia en la escuela preescolar nos ha brindado la oportunidad de socializar con otras familias. Durante la espera antes de que comiencen las clases, hemos tenido la oportunidad de conocer a otros padres y madres, intercambiar consejos y compartir nuestras experiencias. Esta comunidad que se está formando alrededor de la escuela no solo enriquece la experiencia educativa de nuestra hija, sino que también nos brinda un apoyo invaluable como padres.

Pero lo más gratificante de todo es ver cómo nuestra hija está aprendiendo a comportarse y a relacionarse con sus compañeros. A pesar de que solo lleva tres semanas asistiendo a clases, ya hemos notado mejoras significativas en su capacidad para compartir, cooperar y seguir las instrucciones. Nos llena de alegría verla tan entusiasmada por ir a la escuela cada día y escucharla hablar emocionada sobre las actividades que realiza y los amigos que está haciendo.

Hasta ahora, hemos tenido la oportunidad de participar en dos emocionantes proyectos escolares: uno de ciencias y otro de arte. Con el proyecto de ciencias, creamos un pequeño volcán utilizando materiales reciclados, y con el proyecto de arte, elaboramos un juego didáctico sobre los medios de transporte. Estas actividades no solo han sido divertidas para nuestra hija, sino que también nos han permitido involucrarnos activamente en su aprendizaje y fomentar su creatividad.

En resumen, estas primeras semanas en la escuela preescolar han superado con creces nuestras expectativas. Estamos emocionados por ver cómo María Teresa continúa creciendo y aprendiendo en este entorno estimulante y seguro. Cada logro que ella alcanza se convierte en un logro para toda nuestra familia, y estamos ansiosos por seguir acompañándola en este maravilloso viaje educativo. ¡Gracias, escuela preescolar, por brindarnos esta increíble oportunidad de crecimiento y aprendizaje!

Espero seguir contándoles sobre nuestra experiencia en una próxima oportunidad. Chao!