Son los instantes en los que no pensamos los que nos arrugan el alma. Esas líneas que son trazadas por el paso del tiempo, que nos cuentan historias de madres que han abarcado cada paso hasta llegar a nosotras.
No sabemos todo lo que afrontaron solo escuchamos leyendas de vida y sobrevivencia. En esas fotografías de almas arrugadas y estragos del señor tiempo. Solo por su valor de llegar hasta nosotras y dejarnos su semilla pasada de generación en generación.
¿Porque nos afecta tanto ver esas arrugas en piel?
Cada surco parece un camino interminable de sufrimiento en la piel. Un lugar relleno de esperanzas y sonrisas forzadas a llegar al entendimiento.
Cada perla blanca cuidada con esmero para seguir sonriendo. Si supiéramos que causo cada linea de noches sin dormir, de trabajos forzados hasta el amanecer, de bocados quitados a su estomago.
Cada espera en la ventana que llegara cualquier día nuevo con su luz y con la esperanza que todo siempre será mejor.
Hasta los días oscuros nos permiten ver la luz del nuevo día. Pero cuando llegamos al final y vemos esas manos arrugadas que denotan los días trabajados y no nos dimos cuenta que paso tanto tiempo.
A veces nos llegan los días uno tras otro donde notamos que nuestro paso se vuelve lento, no tenemos ganas de hacer nada, pero las lineas se hidratan por segundos con el agua de los platos fregados.
Es por eso que escuchamos a nuestras arrugadas antecesoras decir de cada arruga vivida y atrapada en su piel, producto de sus vivencias de cada día. Es valioso esos surcos observados en su rostro y sus manos. Solo cuando nos llegan a nosotras tenerlos aquí, entre nuestras manos descubrimos todo lo que ellas han pasado para llegar hasta allí.
ENGLISH VERSION
It is the moments in which we do not think that wrinkle our souls. Those lines that are drawn by the passage of time, that tell us stories of mothers who have covered each step until reaching us.
We don't know everything they faced, we only hear legends of life and survival. In those photographs of wrinkled souls and the ravages of Lord Time. Only for its courage to reach us and leave us its seed passed from generation to generation.
Why does seeing those wrinkles on the skin affect us so much?
Each furrow seems like an endless path of suffering on the skin. A place filled with hopes and smiles forced to reach understanding.
Each white pearl carefully cared for to keep smiling. If we knew what caused every line of sleepless nights, of hard labor until dawn, of morsels taken from his stomach.
Each person waits at the window for any new day to arrive with its light and with the hope that everything will always be better.
Even the dark days allow us to see the light of the new day. But when we get to the end and see those wrinkled hands that denote the days worked and we didn't realize that so much time had passed.
Sometimes the days come one after the other where we notice that our pace becomes slow, we don't feel like doing anything, but the lines are hydrated by the second with the water from the washed dishes.
That is why we hear our wrinkled ancestors say about each wrinkle experienced and trapped in their skin, a product of their daily experiences. Those furrows observed on his face and hands are valuable. Only when we get to have them here, in our hands we discover everything they have gone through to get there.
