Good morning, blog friends, happy Sunday! I have a huge sweet tooth, and in the evenings after dinner I'm often hungry and reach for sweets, but a friend of mine suggested making these delicious carrot snacks that aren't harmful and taste delicious.
For this recipe, you'll need:
- 8 medium carrots
- 6 tablespoons of oil
- 3 tablespoons parsley
- 3 tablespoons chives
- 3 tablespoons thyme
- 3 tablespoons salt
First, let's take care of the main ingredient: the carrots! Peel them, then place them on a cutting board and cut them lengthwise with a sharp knife, cutting them vertically so that you have long strips of carrots of roughly the same size.
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¡Buenos días, amigos del blog! ¡Feliz domingo! Soy muy golosa, y por las noches, después de cenar, a menudo tengo hambre y me apetece algo dulce, pero una amiga me sugirió preparar estos deliciosos bocadillos de zanahoria que no son dañinos y están riquísimos.
Para esta receta, necesitarás:
- 8 zanahorias medianas
- 6 cucharadas de aceite
- 3 cucharadas de perejil
- 3 cucharadas de cebollino
- 3 cucharadas de tomillo
- 3 cucharadas de sal
Primero, vamos a preparar el ingrediente principal: ¡las zanahorias! Pélalas, colócalas sobre una tabla de cortar y córtalas a lo largo con un cuchillo afilado, haciendo cortes verticales para obtener tiras largas de zanahoria de tamaño similar.
Next, prepare a baking sheet and cover it with parchment paper. Arrange the carrots on the sheet, spacing them slightly apart. First, drizzle with oil, making sure it covers every carrot. Do the same with salt. Then, start sprinkling them with herbs: first parsley, then chives, and finally thyme. Make sure the herbs are spread over all the carrots.
Now, preheat the oven to 200 degrees Celsius (400 degrees Fahrenheit) for ten minutes, then bake the carrots for twenty to thirty minutes. I may have baked them a minute longer because they came out a little burnt. Remove them from the pan and serve as an excellent, healthy, and tasty snack! A great alternative to the usual high-fat snacks, I loved them!
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A continuación, prepara una bandeja para hornear y cúbrela con papel vegetal. Coloca las zanahorias en la bandeja, dejando un poco de espacio entre ellas. Primero, rocíalas con aceite, asegurándote de que queden bien cubiertas. Haz lo mismo con la sal. Luego, espolvoréalas con hierbas: primero perejil, luego cebollino y, finalmente, tomillo. Asegúrate de que las hierbas cubran todas las zanahorias.
Ahora, precalienta el horno a 200 grados Celsius (400 grados Fahrenheit) durante diez minutos y luego hornea las zanahorias de veinte a treinta minutos. Quizás las horneé un minuto más porque quedaron un poco quemadas. Retíralas de la bandeja y sírvelas como un excelente, saludable y delicioso tentempié. ¡Una gran alternativa a los típicos snacks ricos en grasas, a mí me encantaron!
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