Ohhh, ese viaje debe haber sido genial, memorable. Es una suerte poder conocer esa parte de nuestro país. Los indígenas son por lo general muy amables, siempre y cuando se respete sus costumbres.
La yucuta es deliciosa y muy refrescante, y el mañoco es tan sabroso y singular, que provoca comerlo a diario, (en mi post anterior lo presenté).
Gracias a tí por pasar a leer y dejar este bonito comentario. Abrazos para tí también @abisag