Era un caluroso día de verano y @lanzjoseg decidió ir a nadar a la piscina detrás de su casa. Se puso el traje de baño, agarró una toalla y luego salió. Tenía muchas ganas de refrescarse en el agua y relajarse un rato. Antes de hacerlo, tomó su cámara y capturó la tranquilidad de la superficie de la piscina.

A través del objetivo de la cámara vio algo extraño. La piscina no estaba llena de agua, sino de otra cosa. Algo espeso y pegajoso. Parecía aceite, pero tenía un olor fétido que le provocaba náuseas.

«¿Qué demonios?» Murmuró @lanzjoseg, sintiendo una oleada de miedo y curiosidad. Se acercó al borde de la piscina y tocó la superficie con el dedo. Al tacto era frío y viscoso, y dejaba una mancha negra en su piel pese a lucir transparente. Se lo secó con la toalla, pero la mancha persistió.

Escuchó un chapoteo detrás de él y se dio la vuelta. Vio una figura emerger del estanque, goteando la sustancia viscosa. Era un hombre, o al menos solía serlo. Su piel estaba pálida y arrugada, sus ojos hundidos y rojos, su cabello enmarañado y grasiento. Llevaba un traje de baño roto y manchado y tenía una sonrisa torcida en el rostro.

«Hola, @lanzjoseg», dijo el hombre con voz ronca. «¿Te gusta mi piscina?»

@lanzjoseg reconoció al hombre. Era su vecino, @rostego, quien había desaparecido hacía unos meses. Había sido un vecino amigable y alegre, siempre invitaba a los ciudadanos de la comunidad a comer galletas y limonada endulzada con papelón. Pero ahora parecía un monstruo, un cadáver viviente.

«¿Señor @rostego? ¿Qué le pasó? ¿Qué es esto?» Preguntó @lanzjoseg, retrocediendo, obviamente preocupado.

«Esta es mi piscina, @lanzjoseg. Mi piscina especial. La encontré en el sótano, escondida detrás de una pared. Es un secreto, un regalo de los dioses. Me da vida, @lanzjoseg. Me hace joven y fuerte. Y puedo hacer lo mismo por ti, si te animas».

«¿Unirme a ti? ¿En qué?» Preguntó @lanzjoseg, sintiendo un escalofrío recorriendo su espalda.

«En la piscina, @lanzjoseg. En la piscina. Es tan agradable, cálido y acogedor. Te encantará, @lanzjoseg. No querrás irte nunca. Vamos, @lanzjoseg. Ven conmigo. Nademos juntos».

El señor @rostego extendió su mano, que estaba cubierta de esa sustancia viscosa negra. @lanzjoseg sintió una repentina necesidad de tomarlo, de seguirlo a la piscina, de convertirse en uno con él. Sintió una extraña atracción, una especie de tirón hipnótico.

Pero también sintió una sensación de pavor, una advertencia en su mente. Sabía que, si entraba a la piscina, nunca saldría. Se perdería a sí mismo, su identidad, su humanidad. Se convertiría en esclavo de la piscina, del señor @rostego, de cualquier fuerza oscura que acechara bajo la superficie transparentemente inofensiva de la radiante y azul alberca.

Sacudió la cabeza y salió de allí. Corrió hacia la puerta con la esperanza de escapar. Pero el señor @rostego fue más rápido. Se abalanzó sobre @lanzjoseg y lo agarró del tobillo, haciéndolo tropezar. @lanzjoseg cayó al suelo y dejó caer su toalla. Sintió que la sustancia negra se filtraba en su piel, ardiendo y picando. Gritó y pateó, tratando de liberarse.

«¡Déjame ir! ¡Déjame ir!» -gritó @lanzjoseg-.

«No, @lanzjoseg. No puedes ir. Tienes que quedarte. Tienes que nadar. Debes unirte a mí. Tienes que unirte a nosotros».

«¿Nosotros? ¿Quiénes somos nosotros?» @lanzjoseg preguntó, aterrorizado.

El señor @rostego sonrió y señaló la piscina. @lanzjoseg miró y vio docenas de rostros conocidos emerger de la sustancia, todos ellos quienes hacían vida en la comunidad #TopFamily (@belkyscabrera, @chironga67, @sacra97, @amigoponc, @irenenavarroart, @layac13, @blanca56, @tjnotas, @ulisg, @yaslenysofia, @care1869, @osomar357, @suezoe, @petrica33, @naylet, @yasmarit, @dlizara, @siondaba, @nairimcabmer, @henzeru, @yancar, @marimeche2012, @cositav, @victorialanz). Eran sus amigos, sus familiares, sus compañeros de trabajo, sus profesores. Todos habían desaparecido en los últimos meses y ahora estaban aquí, en el estanque en forma de ocho. Todos tenían la misma piel pálida y arrugada, los mismos ojos hundidos y rojos, el mismo cabello enmarañado y grasiento, a similitud del señor @rostego. Todos tenían la misma sonrisa retorcida.

Hablábamos al unísono, en un coro de voces roncas.

«Únete a nosotros, @lanzjoseg. Únete a nosotros en la piscina. Únete a nosotros en la piscina. Únete a nosotros…».

En ese instante, @lanzjoseg, sintió que algo le caía encima y despertó de golpe. Era su hermosa hija que saltaba sobre la cama diciéndole “papi, vamos a la piscina, vamos a la piscina que es carnaval…”

Bienvenido todos a esta, mi participación de la semana en el @TopFiveFamily, si es de tu agrado participar, aún estás a tiempo, este es el enlace Observa⇾Piensa⇉Escribe. Recuerda cumplir las reglas…