Es verdad tu mensaje se aplica a todo, al principio yo que vivo en Venezuela, se me salían las lágrimas, porque cada vez estaba más preso , y no podía comer lo que se me antojarse, así que decidí adaptar mi mente a no luchar contra la corriente, me volví flexible y minimalista, hoy vivo solo con lo necesario para sobrevivir pero no sufro depresión ni angustia, los que no lograron eso muchos llegaron hasta atentar Con su vida