Cuando comienzas un régimen alimenticio, tener ciertos alimentos que sean opciones saludables para momentos en los que los antojos se presenten, es una excelente opción.
Y es que muchos alimentos que parecen inofensivos y dietéticos, terminan siendo igual de perjudiciales que los que optamos por eliminar de la dieta diaria. Basta con ver los sellos que indican que tienen exceso de azúcares o sodio, para sentir que estás en la vía una muerte segura, con lo que se te quitan todas las ganas de comer si realmente estás consciente de tu alimentación y los efectos que pueden tener en tu cuerpo.
Así que cuando vi estos snacks de la marca Granix, sin los sellos que indicaban excesos, tomé la decisión de probarlos, sobre todo porque decían ser horneados y no fritos, además de indicar que sus ingredientes son vegetales, todo lo cual me parecía muy fantasioso para ser real.
Los hay de varios sabores, pero opté por el de barbacoa, que era el mas llamativo, aunque su color naranja daba a pensar que tenía una gran dosis de colorante, aunque en el empaque dicen que usan saborizantes naturales. Justo en este momento me di cuenta que muchas veces no leemos con detalle los empaques, consumiendo las cosas a ciegas o solo porque vemos la publicidad en algún medio de comunicación.
Al abrir el empaque, pude ver los tubitos color naranja, de pequeño tamaño, y aunque la bolsa es de 45 grs de producto, se veía bastante cantidad. En cuanto a su sabor, es realmente delicioso, sin nada que envidiarle a los snacks tradicionales, y a pesar de ser hechos con harinas vegetales, si los comes si tener esta información previa, no notarías que se trata de un producto con estas características.
Me gustó mucho que no se sienten salados, como puede pasar con los productos de este tipo, y que luego de comerlos no sientes esa pesadez que generan las harinas, por lo que - aunque no está en mis planes - es un producto que probablemente los podría volver a comer.
Cada bolsa tiene un color llamativo: verde, morado, azul y rojo ladrillo, que identifican los sabores finas hierbas, cebolla, pizza y barbacoa, y aunque usualmente me deshago de los empaques, en este caso, creo que utilizaré este para hacer algún ejercicio de arte terapia, así que al comprarlo se puede aprovechar todo, sin desestimar siquiera ¡la bolsa!
También aclara que es fuente de Omega3 y de vitaminas A y E, además de no contener grasas trans ni colesterol y tener una gran reducción de sodio en comparación con otros productos similares. Por todo esto, parece tener muchas ventajas si deseas comer algo para merendar de vez en cuando pero libre de culpas.
When you start a diet, having certain foods that are healthy options for when cravings strike is an excellent choice.
Many foods that seem harmless and diet-friendly end up being just as harmful as those we choose to eliminate from our daily diet. Just looking at the labels that indicate excess sugar or sodium is enough to make you feel like you're on the road to certain death, which takes away any desire to eat if you're really conscious of your diet and the effects it can have on your body.
So when I saw these Granix brand snacks, without the labels indicating excesses, I decided to try them, especially because they claimed to be baked and not fried, as well as indicating that their ingredients are vegetable-based, all of which seemed too good to be true.
They come in several flavors, but I opted for barbecue, which was the most appealing, although its orange color suggested that it had a large dose of coloring, even though the packaging says they use natural flavorings. At that moment, I realized that we often don't read the packaging in detail, consuming things blindly or just because we see the advertising in some media.
When I opened the package, I could see the small orange tubes, and although the bag contains 45 grams of product, it looked like quite a lot. As for the flavor, it is really delicious, with nothing to envy traditional snacks, and despite being made with vegetable flours, if you eat them without this prior information, you would not notice that it is a product with these characteristics.
I really liked that they don't taste salty, as can happen with products of this type, and that after eating them you don't feel that heaviness that flours generate, so—although it's not in my plans—it's a product that I could probably eat again.
Each bag has a striking color: green, purple, blue, and brick red, which identify the flavors of fine herbs, onion, pizza, and barbecue. Although I usually throw away the packaging, in this case, I think I will use it for some art therapy exercises, so when you buy it, you can take advantage of everything, without even discarding the bag!
It also states that it is a source of Omega-3 and vitamins A and E, as well as being free of trans fats and cholesterol and having a significantly lower sodium content than other similar products. For all these reasons, it seems to have many advantages if you want to eat something for a snack from time to time but without feeling guilty.
Foto/Photo by: @mamaemigrante
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