








Existen diversos platos de comida que te hacen recordar maravillosos momentos y despiertan sentimientos a través del paladar.
Seré honesta: a mi no me gusta tomar sopa. No es porque odie las verduras si no, es porque siento que no me llena nada😅Sin embargo, admito que hay sopas deliciosas y una de ellas es el hervido de res. Mi hermana viajó hace poco para Venezuela y me trajo casabe, que es como una tortilla hecha de yuca. Se ve simple pero a mi me encanta. Usualmente en Venezuela, se come sopa con un montón de casabe al lado. Por supuesto, estando acá en Chile, eso no es posible.
Pero al tener el casabe a mi disposición, decidimos aprovechar la oportunidad de recrear un domingo típico familiar, así como los que vivíamos en nuestro hogar.
Mi hermana compró todos los ingredientes y yo me propuse en lograr el sabor que recordaba de los sancochos de mi abuelita o de mi mamá. No les niego que estaba nerviosa. Era mi primera vez y muchas veces sucede que las cosas no quedan como uno quiere en el primer intento.
Afortunadamente, sí me quedó el sabor como yo lo recordaba. Fui la más feliz 🥹👩🏾🍳Y una de de las mejores sensaciones, fue poder volver a comer casabe mojado en el caldo de la sopa después de 5 años. Cerré los ojos y amé la calidez, la emoción que sentía con cada bocado.
Fue una experiencia que me llenó de orgullo y satisfacción el corazón.
¿Te gusta la sopa? ¿Cuál es tu favorita?🍵☺️
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