Cada creación responde a su época, y eso se aplica a todo. Así que cuando lo vemos desde otra época, es difícil que lo podamos disfrutar de la misma manera que cuando fue creado.
Y ciertamente, la profundidad de los personajes es lo que fue haciendo que el Anime japonés se volviera interesante para el mercado internacional, aunque en ocasiones me parece que hay productos que exageran las complicaciones mentales (nunca he terminado de aceptar que Shiji de evangelion fuera un protagonista tan acomplejado), y en otros casos, nos encontramos con protagonistas que parecen ser muy 'planos' en su forma de pensar y actuar. Ambos extremos son un poco molestos.