¡Regreso a #HCalisthenics para reflexionar! Quienes me conocen saben que soy una persona muy meditativa, quizás por eso los dinámicos no me salen tan bien, porque pienso mucho y en parte eso es bueno ya que eso ha propiciado en mí una gran pasión por la estrategia. La calistenia es una pasión que llegó después, pero cambió mi vida por completo, me permitió conocer personas increíbles, superar mis miedos, obtener más confianza y seguridad en mí mismo. Al mismo tiempo, aunque parezca increíble, me abrió muchas puertas, porque las personas siempre están viéndote, y practicar calistenia me hizo disciplinado.

La calistenia llegó en un momento importante en mi vida porque me encontraba sumido en el encierro y la depresión de la pandemia. Fue gracias al consejo de mi terapeuta que empecé a salir al parque a pesar de que nunca me consideré una persona muy atlética, ya que era muy delgado y mi cuerpo me avergonzaba. Una vez empecé no hubo marcha atrás y la razón es que este deporte se convirtió en mi escape, en el drenaje de todos mis problemas, ansiedades, miedos y tristezas. Cuando cumplí un año entrenando decidí que quería ser calisténico, dominarme a mí mismo, controlar mi cuerpo a niveles suprahumanos y decidí que quería compartir esta experiencia con las personas.

Por esa razón fundamos nuestro club: Without Limits, más que una cuestión de alta competitividad lo que nosotros aspiramos es demostrar que el bienestar tanto físico como mental dependen de una cosa: la actividad física. Queremos mostrarle a las personas que el bienestar es, en gran parte, una decisión y que sin actividad física la vida es más tenue, más gris. Esta es la pasión de la que tanto hablo, deseo compartir con otros la disciplina que salvó mi vida y orientó mi camino, porque sí, yo también estaba perdido y sin rumbo, pero logré sobreponerme a la adversidad gracias a la calistenia.

Lo que nos mueve es algo más importante que el dinero y la fama, porque muchos de nosotros sabemos lo que es la desesperanza y la soledad. Encontramos en nuestro deporte un escape a toda nuestra desgracia, un sentido, algo por lo cual continuar y así aprendimos qué es lo correcto. Por eso nos molestan las personas sin ética que se acercan a los atletas del street workout y la calistenia para aprovecharse de ellos y sus necesidades, por eso denunciamos la injusticia donde la haya, porque aprendimos de nuestra disciplina a no tener miedo, porque hemos vencido a nuestro peor enemigo: nuestra propia mente.

I return to #HCalisthenics to reflect! Those who know me know that I am a very meditative person, maybe that's why the dynamics don't come out so well, because I think a lot and that's partly good because that has led me to a great passion for strategy. Calisthenics is a passion that came later, but it changed my life completely, it allowed me to meet incredible people, overcome my fears, gain more confidence and self-confidence. At the same time, although it seems incredible, it opened many doors for me, because people are always watching you, and practicing calisthenics made me disciplined.

Calisthenics came at an important time in my life because I was in the midst of the confinement and depression of the pandemic. It was thanks to my therapist's advice that I started going out to the park even though I never considered myself a very athletic person, as I was very thin and my body embarrassed me. Once I started there was no turning back and the reason is that this sport became my escape, the drain of all my problems, anxieties, fears and sadness. When I had been training for a year I decided that I wanted to be a calisthenics athlete, to dominate myself, to control my body to superhuman levels and I decided that I wanted to share this experience with people.

That's why we founded our club: Without Limits, more than a question of high competitiveness what we aspire to is to demonstrate that both physical and mental well-being depend on one thing: physical activity. We want to show people that wellness is, in large part, a decision and that without physical activity life is dimmer, grayer. This is the passion I talk so much about, I want to share with others the discipline that saved my life and guided my path, because yes, I was also lost and aimless, but I managed to overcome adversity thanks to calisthenics.

What drives us is something more important than money and fame, because many of us know what hopelessness and loneliness are. We found in our sport an escape from all our misfortune, a meaning, something to go on for, and so we learned what the right thing to do is. That's why we are bothered by unethical people who approach street workout and calisthenics athletes to take advantage of them and their needs, that's why we denounce injustice wherever it exists, because we learned from our discipline not to be afraid, because we have defeated our worst enemy: our own mind.