I had the opportunity to visit the city of Cabudare and enjoy a delicious grill at one of Migo's locations, which has expanded throughout the central-western region of Venezuela. Migo stands out for its rustic, countryside touch in its décor. The use of wood as a design element is the most notable feature.

I remember we were in Cabudare because we had gone to one of the banks to make an international currency withdrawal and to pay some taxes at the municipality. When lunchtime came, it was time to decide where to eat. We chose Migo because we had already eaten at a branch located on the Quibor road.

The space's décor is simple. The tables were made of plastic but in a brown color. What was pleasant was that we sat in the most open space of the entire restaurant. From there, we could observe the activity on the street and see how vehicles were entering the place.

On the table was the menu in QR format. They also had a QR code for the Wi-Fi, but it didn’t work. Nevertheless, the waiter kindly handed us the menus so we could view them. I’m writing in plural because I was with several people at the restaurant.

We ordered a "Migo mixed grill" for two, a serving of Migo guabina chicharrón, and a jug of Venezuelan papelón juice with orange (papelón is a square block made from toasted sugarcane).

While we waited for the food, I took the opportunity to look around and take some photos. I liked the way the restaurant was designed because it followed a countryside concept. Everything was clean and well-organized. The restaurant was a bit empty; perhaps it was because it was 2:00 p.m., and the peak hour had already passed.

After exploring the restaurant, I sat down to talk with my cousin, uncle, and brother. The waiter first brought the jug of juice and the sauces to dip the food in (which was a bit strange). After that, we waited for about ten minutes. I had to call the waiter to ask what was going on with our order. He told me it would be ready soon, and it was.

Finally, the grill was brought to the table. We were all surprised because the menu said it was for two people, but it was way too much food for us (there were four people). Plus, it looked incredibly delicious.

The grill had skewered meat (a Venezuelan way of preparing grilled meat), chicken, ribs, sausage, thinly cut fried potatoes, cassava, sweet mini arepas, two Venezuelan cachapas with cheese, and guapitos (boiled white corn dough dumplings, similar to Mexican tamales but without filling). Also, the waiter brought another jug of juice that accompanied the grill.

It was a lot of food, and the presentation was amazing. Especially considering the freshness of the meat and every ingredient on the plate.

The waiter also brought the Migo guabina chicharrón. It had delicious chunks of cheese. The guabina itself wasn’t very good. We all agreed that we should have ordered a different dish.

As for the grill, everything was very good. The flavor was impressive. I liked the presentation of the grill. One thing I found excessive was the amount of fried potatoes it had.

I enjoyed all the food, especially the Venezuelan cachapas, sweet mini arepas, and the meat. It was evident that the food was prepared with great care.

We enjoyed an incredible lunch. The total bill was 38.20 USD (or HBD). An appropriate amount for such an enormous quantity of food. In cities like Caracas, a meal like this would easily cost over 100 USD.

I must highlight that the service at Migo is very good. The waiter was very courteous, and we left him a tip (not at the register; we gave it to him in cash). The best way to enjoy a meal here is in a group so you can eat plenty and have a different kind of afternoon. Although we were there running errands in Cabudare, of course.

Migo is a restaurant I will visit again. Its countryside concept and the large portion sizes at a modest price are appealing to me, as long as they maintain the culinary quality.

Original content by @neruel. All rights reserved © 2025. Images: Samsung Galaxy A54. Translation and grammatical corrections: ChatGPT - DeepL - LanguageTool.

SPANISH VERSION (click here!)

El Rico Sabor de Una Parrilla Gigante en Migo – Cabudare

Tuve la oportunidad de ir a la ciudad de Cabudare y comer una rica parrilla en una de las sucursales de Migo, que se ha expandido por todo el centro-occidente de Venezuela. Migo destaca por tener un toque rústico y campestre en su decoración. La presencia de la madera como elemento de diseño es lo más notable.

Recuerdo que estábamos en la ciudad de Cabudare porque habíamos ido a uno de los bancos a efectuar un retiro de moneda internacional y a pagar unos impuestos en la municipalidad. La hora del almuerzo llegó y tocó decidir qué comer. Elegimos Migo porque ya habíamos comido en una sucursal que se encuentra en la vía Quibor.

La decoración del espacio es tosca. Las mesas eran de plástico, pero de color marrón. Lo agradable fue que nos sentamos en el espacio más abierto de todo el restaurante. Desde ese lugar se podía observar el movimiento en la calle y la manera en que entraban los vehículos a ese lugar.

En la mesa estaba el menú en formato QR. También tenían el QR del wifi para escanear, pero no funcionaba. Igualmente, el mesero, cordialmente, nos entregó los menús para que los visualizáramos. Escribo en plural porque estaba con varias personas en el restaurante.

Ordenamos una parrilla entreverada Migo para dos, un servicio de chicharrón de guabina Migo y una jarra de jugo de papelón venezolano con naranja (el papelón es una panela cuadrada hecha a base de caña de azúcar tostada).

Mientras la comida llegaba, aproveché para mirar los alrededores y tomar algunas fotografías. Me gustó la manera en que estaba diseñado el local porque se estructuró con el concepto campestre. Todo estaba limpio y ordenado muy bien. El restaurante estaba un poco vacío; quizás era porque eran las 2:00 p.m. y la hora tope ya había pasado.

Luego de recorrer el restaurante, me senté a conversar y hablar con mi primo, tío y hermano. El mesero colocó primero la jarra de jugo y las salsas para untar a la comida (esto fue raro). Luego de eso, esperamos unos diez minutos; tuve que llamar al mesero para preguntarle qué pasaba con nuestro pedido. Él me dijo en ese instante que estaba por salir y así fue.

Por fin colocaron la parrilla en la mesa. Todos estábamos sorprendidos porque en el menú decía que era para dos personas, pero para nosotros era demasiada comida (éramos cuatro personas). Además, se veía increíblemente deliciosa.

La parrilla tenía carne en vara (una manera venezolana de preparar la carne asada), pollo, costilla, chorizo, papas fritas cortadas al hilo, yuca, arepitas dulces, dos cachapas venezolanas con queso, y guapitos (bollos de masa de maíz blanco hervidos, son similares a los tamales mexicanos, pero sin relleno). Además, el mesero nos colocó la otra jarra de jugo que traía la parrilla.

Era demasiada comida, la vista era increíble. Sobre todo, por el nivel de frescura de la carne y cada uno de los ingredientes que tenía.

También, el mesero colocó en la mesa el servicio de chicharrón de guabina Migo. Este tenía trozos de queso deliciosos. La guabina no estaba muy buena. Todos coincidimos en que debimos ordenar otro platillo.

En el caso de la parrilla, todo estaba muy bueno. El sabor era impresionante. Me gustó la presentación de la parrilla. Algo que debo decir que me pareció exagerado fue la cantidad de papitas fritas que tenía.

Yo disfruté de toda la comida, principalmente las cachapas venezolanas, las arepitas dulces y la carne. Se notó a cabalidad que estaba preparado con dedicación.

Disfrutamos de un almuerzo increíble. La cuenta dio en total de 38.20 USD (o HBD). Un monto adecuado para esta cantidad exorbitante de comida. Fácilmente, en ciudades como Caracas, una comida como esta costaría más de 100 USD.

Debo destacar que la atención en Migo es muy buena. El mesero fue muy cordial con nosotros, le dejamos algo de propina (no la dejamos en la caja; se la dimos en efectivo). La mejor opción para salir a comer es hacerlo en grupo, para poder comer algo y pasar una tarde diferente. Aunque nosotros estábamos haciendo trámites en Cabudare, evidentemente.

Migo es un restaurante que visitaré nuevamente. Su concepto campestre y la alta cantidad de comida por un precio modesto resultan atrayente para mí, claro, siempre que conserve la calidad culinaria.

Contenido original de @neruel. Todos los derechos reservados © 2025. Imágenes: Samsung Galaxy A54. Traducción al inglés y corrección gramatical: ChatGPT - DeepL - LanguageTool.

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